¿Sabes qué es la hipnosis de la carretera?

¿Te ha pasado que vas manejando y olvidas si pasaste por algún establecimiento? ¿Has sentido que tu cerebro está conduciendo en automático hasta que caes en la cuenta que lo estas haciendo? Este fenómeno es también conocido como la fiebre de la línea blanca y es más común de lo que te imaginas.

La hipnosis de la carretera es un estado mental en el cual el conductor se encuentra conduciendo “en automático” reaccionando inconscientemente a estímulos externos de manera correcta mientras su mente se encuentra enfocada en otra cosa, esto se presenta generalmente mientras se conducen largas distancias y la amnesia suele estar presente durante este fenómeno.

El concepto de este estado fue publicado en 1921 en un artículo que describía la conducción en estado de trance mientras se observa un punto determinado; pero no fue hasta 1963 que G.W. Williams instauró el término “Hipnosis de la Carretera” a aquello que nos sucede mientras conducimos por largas distancias en ese estado disociativo de la consciencia.

El conductor que presenta la hipnosis de la carretera no es consciente de su estado hasta que se produce un acontecimiento que interrumpe su hipnotismo (un anuncio llamativo, un bache, otro coche, etc.)

La fiebre de la línea blanca se presenta comunmente en nuestras rutas habituales donde conocemos el camino a la perfección, nos resulta predecible el patrón de conducción ya que sabemos donde se encuentra cada bache y señal de tránsito, se necesita de poca concentración para seguir la ruta correctamente y esto favorece nos encontremos en esta situación.

También lo podemos padecer durante recorridos largos, con pocas curvas como carreteras y autopistas, generalmente cuando conducimos solos y no hay obstáculos o distractores en el camino.

Esta condición fue estudiada y publicada en diversos artículos de la década de los 50, en un esfuerzo por encontrar el motivo a accidentes viales que no tenían explicación alguna.

Se ha generado una polémica discusión entre el cuerpo científico en su intención por determinar si este estado disociativo es peligroso o no para los conductores ya que algunos afirman que el conductor que se encuentra en este estado reacciona más lento a peligros que se puedan presentar en el camino.

Los expertos han escrito diversos artículos donde hacen sugerencias para evitar este estado de trance al conducir, entre los más comunes están: no fijar la vista en un solo punto, prestar atención a los estímulos que nos rodean, detener el trayecto para descansar cada par de horas, beber agua, evitar conducir cansado o fatigado y observar otros puntos (siempre y cuando no apartemos la vista del camino por más de dos segundos).

Y tú. ¿Has sido hipnotizado por tu carretera? Una excelente idea es contratar un seguro de auto para tu mayor tranquilidad y seguridad, es muy útil en caso de cualquier eventualidad inesperada. Si aún no cuentas con él, te aconsejamos facilitar la adquisición de uno por medio de nuestra plataforma.

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